Nuestro colegio, una institución educativa de gran relevancia a nivel local y regional, que está comprometida con la mejora continua y que tiene como foco los estudiantes, nos demanda imperiosamente mejorar la calidad de los aprendizajes de nuestros estudiantes, de manera de asegurar que adquieran las habilidades y competencias que les faciliten un desenvolvimiento eficiente en la sociedad del siglo XXI de la cual forman parte. Según Jacque Delors, nuestros estudiantes debieran adquirir cuatro saberes esenciales: Saber aprender a aprender, saber a hacer, saber a ser personas y saber convivir con los demás. Estos saberes que se consideran esenciales para el siglo XXI requieren de docentes empoderados, conocedores de su disciplina y de los saberes propios de la pedagogía.
Una realidad indesmentible que se puede visualizar en la actualidad es que "la educación es uno de los ámbitos sociales que más le cuesta cambiar" (Revista Interamericana de Formación del Profesorado; 2010), esto lo podemos observar en nuestras aulas actuales, que al compararlas con las de unos 30 años atrás, no ha experimentado cambios significativos a pesar de los grandes cambios sociales, culturales y tecnológicos que ocurren en nuestra sociedad. Aún vemos docentes que asumen ser los dueños del conocimiento, estableciendo una comunicación unidireccional y metodología de enseñanza del siglo pasado sin considerar las características de la nuevas generación de estudiantes, llamada la generación Z que se caracterizan por haber nacido con el "smart" en sus manos.
Mientras en las escuelas las cosas parecen seguir iguales, afuera nuestra sociedad cambia constantemente; la globalización, las redes, la transnacionalización, los movimientos de personas a nivel internacional, son parte de la nueva realidad de la sociedad de la información que ha modificado la manera de organizar el trabajo y de relacionarse socialmente. Mención aparte son los grandes avances en las tecnologías de la información que han revolucionado el acceso, la producción y el procesamiento de la información.
Todos estos cambios sociales, culturales y tecnológicos hacen muy necesario modificar nuestras formas de llevar acabo nuestro proceso educativo, se hace necesario transitar desde una mirada centrada en la enseñanza hacia una centrada en el aprendizaje de nuestros estudiantes. Para avanzar en esta mirada se requiere identificar y resolver los problemas que suceden día a día en nuestras aulas, pero desde una mirada profesional. Debemos dar respuesta a las prioridades de la escuela, mejorar el rendimiento académico y adquirir la capacidad de resolver problemas de convivencia.
La búsqueda de estas respuestas debe ser propia de nuestro colegio, a través de un modelo dialógico, y profesional, que nos facilite el camino a constituirnos en una Comunidad de Aprendizaje.