Sin embargo, la Cuenta pública ya pertenece al pasado, y a partir de ahora debemos centrarnos en el año escolar que está en curso, el cual nos demanda grandes desafíos. El principal desafío que debemos alcanzar es lograr que todos nuestros estudiantes aprendan. El alcanzar es te desafío requiere que todo nuestro quehacer debe estar centrado en asegurar las condiciones óptimas para el desarrollo de las clases de todos nuestros alumnos.
Según un Leithwood, "el factor de mayor influencia en el aprendizaje de los estudiantes es la labor desarrollada por los docentes en clases", esto significa que a cada docente le cabe una gran responsabilidad la cual es asegurar que nuestros alumnos aprendan y adquieran las competencias propias de cada disciplina. El docente constituye el principal actor en el Proceso de Enseñanza Aprendizaje.
Un segundo factor mencionado por Leithwood es el liderazgo de los directivos, y que, según un estudio realizado por Sergio Garay, el 11% de los resultados de las escuelas en Chile lo explica la variable directivos. El liderazgo directivo es responsable entonces, de crear las condiciones para que las clases se realicen de la mejor forma, además le corresponde apoyar y asesorar técnicamente la gestión del docente.
“La generación y mantención de un ambiente de respeto, acogedor, positivo y seguro”, según SERCE (*) tienen influencia en la disposición y motivación del estudiante hacia el aprendizaje. El cumplimiento de este factor relevante, requiere de la disposición y compromiso de profesores, orientadores, inspectores generales y asistentes de la educación quienes deben cautelar que el clima escolar se desarrolle en un ambiente grato, seguro y de respeto.
Si queremos como institución educativa, tener éxito logrando que todos nuestros estudiantes aprendan, debemos estar dispuestos y comprometidos en cumplimiento de la noble labor que nos ha sido encomendada y que asumimos cuando ingresamos a esta prestigiosa institución.