Un profesor de una universidad estadounidense, al enterarse de que iba a morir producto de un cáncer preparó su última clase para sus alumnos, hablándoles acerca de la importancia de conseguir los sueños, de identificar lo que realmente nos debe importar en la vida, de la importancia del amar y de ser agradecidos. Experiencia que luego relató en su libro “La última clase”.

Pero, debemos esperar que la vida nos mande un aviso para reaccionar, es bueno reflexionar y preguntarnos; ¿estamos realizando en nuestra vida lo que realmente nos importa o simplemente nos dejamos llevar por lo que nos dicta la sociedad en búsqueda de metas materiales o egoístas? ¿qué estoy haciendo en mi vida para ser recordado? ¿Qué me falta hacer? ¿Qué tengo que dejar de hacer para tener más tiempo para concentrarme en lo importante?

Si tuviéramos la oportunidad de nacer de nuevo; ¿Qué cambiaríamos? ¿qué haríamos diferente? ¿qué mantendríamos igual o no cambiaríamos? ¿llevaría mi vida de la misma forma que la anterior? Si las respuestas que pudiéramos dar a estas preguntas implican muchos cambios, quizás sea, porque no tenemos claro el propósito de nuestra existencia y no hemos encontrado el significado a nuestra vida terrenal. Valdría la pena entonces reflexionar al respecto y buscar las respuestas a nuestra existencia.

Quienes trabajamos en educación nos encontramos con estos conflictos existenciales en nuestros estudiantes, a quienes debemos ayudar a solucionarlos. Como principios básicos para ayudar a otros, es necesario que tengamos los conocimientos, la experiencia y la vivencia interior que nos permita ayudar a otros. Es vital que hayamos solucionado nuestros conflictos existenciales para poder ayudar a nuestros estudiantes que día a día pasan por nuestras aulas.

Nuestros estudiantes no solo vienen a nuestro colegio a adquirir conocimientos, sino que también requieren solucionar sus conflictos existenciales que les permitan darse cuenta del rol que les corresponde en esta vida, encontrar el significado a su existencia convirtiéndose en personas felices y en un real aporte para quienes le rodean. Y quienes estamos llamados a cumplir significativa labor, somos todos nosotros que conformamos la comunidad Colegio Inglés.